DISCUSIÓN DE RESULTADOS
Mayoría de los metodólogos señalan que discutir los resultados en lo más difícil que presentar los resultados, bajo esta premisa, Ñaupas y otros sostienen que discutir significa analizar la calidad de los resultados, con mucho sentido crítico, autocrítico y un conocimiento amplio sobre otras investigaciones y tesis presentadas[1].
Ñaupas y otros, citando a Vara recomiendan para una buena discusión de los resultados se debe responder las siguientes preguntas (p. 489).
1. ¿Por qué debemos confiar en los resultados presentados?
2. ¿Qué limitaciones sea presentado en la presentación de resultados?
3. ¿Cómo ha afectado estas limitaciones a los resultados?
4. ¿En qué medida podemos generalizar los resultados a otros contextos?
5. ¿Se puede aplicar los resultados de tu investigación a otros contextos similares?
6. ¿En que se asemeja o diferencia tus resultados a los obtenidos por otros investigadores?
7. ¿Cuáles son los aportes de tus resultados al desarrollo del corpus teórico de su ciencia?
8. Se han contrastado todos sus hipótesis y en qué medida han sido aceptadas o rechazadas?
9. ¿Han surgido un nuevo problema-hipótesis digno de ser investigado?
En consecuencia, las respuestas a estas preguntas constituyen la discusión de los resultados.
Respondiendo la primera pregunta señalaremos que debemos confiar en los resultados porque los resultados han sido obtenidos aplicando todas las técnicas de procesamiento, reducción de datos y análisis estadísticos, mediante los análisis paramétricos y no paramétricos, sin embargo cabe la posibilidad de un error metodológico, de forma, o de redacción.
Respecto a la segunda pregunta hay que ser modestos y sinceros en reconocer que siempre hay limitaciones de tiempo, recursos económicos, de dominio metodológico-tecnológico, que no permiten lograr un 100% de confiabilidad.
En cuanto a la tercera pregunta hay que admitir que debido a algunas de las limitaciones mencionadas no ha sido posible verificar los objetivos (investigaciones cualitativas) o las hipótesis (investigaciones cuantitativas) en un 100%, señalado por tanto el grado de confiabilidad de los hallazgos, que puede ser de 90% más o menos.
Respecto a la cuarta pregunta ya le hemos adelantado en la respuesta anterior pero hay que precisar el porcentaje de confiabilidad, que puede ser del 88% al 92%.
Referente a la quinta pregunta debemos ser modestos en responder y explicar que si la muestra del estudio es representativa y de buen tamaño con respecto a la población y además ha sido extraída en forma probabilística, es posible aplicarlos a contextos similares.
En cuanto a la sexta pregunta la respuesta depende de la naturaleza de los resultados de otras investigaciones.
Referente a la séptima pregunta va depender de los hallazgos logrados en la prueba de la hipótesis.
En cuanto a la octava pregunta habría que aseverar que han sido verificados todas las sub hipótesis y la hipótesis principal, sin embargo puede ocurrir que alguna de las hipótesis de trabajo haya sido rechazado y hay que reconocer sin vergüenza y atenerse a los hechos; y replantear la hipótesis en forma correcta, lo criticable es pretender que una hipótesis que ha sido rechazado se pretenda hacerla pasar como verosímil.
Finalmente la novena pregunta hay mencionar los problemas-hipótesis, surgidos en el proceso de investigación. Como dice Mario Bunge. No se trata de que la investigación empiece por los problemas: la investigación consiste constantemente en tratar problemas. Dejar de tratar problemas es dejar de investigar[2].
[1] Ñaupas, H.; Valdivia, M.; Palacios, J.; Romero, H. 2013. Metodología de la Investigación. Cuantitativa – Cualitativa y Redacción de la Tesis. Bogotá: ediciones de la U. 5ta edición, p. 488.
[2]Bunge, M. 1969. La Investigación Científica. Barcelona: editorial Ariel, p. 189.
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